lunes, 21 de septiembre de 2009

El Gran Hermano te vigila

Hace tiempo estuve viendo un debate en TV3 sobre la proliferación de las cámaras de seguridad en espacios privados. Digo "espacios privados" porque según parece la parte pública está resuelta con una normativa (claro está, que nadie impide a un funcionario grabar esas imágenes y luego difundirlas, pero eso debería implicar su despido inmediato).

A lo que íbamos, el tema siempre es el mismo "seguridad vs privacidad", pero aquí entra en juego otro factor: ¿puedes reclamar privacidad cuando estás en un sitio público?. Más aún ¿puedes reclamar privacidad en la casa de otro? (llámese casa o negocio, como un bar o un restaurante, porque un hotel que espiase a sus clientes los perdería rápidamente) ¿Hasta donde llega el derecho a la intimidad frente a la libertad de otro a publicar algo que ha visto u oído en su casa o en un sitio público?.

Según he visto hoy la ley obliga a informar de la existencia de esas cámaras y señalizarlas, además los que han sido grabados tienen el derecho de visualizar esas imágenes y pedir su destrucción (borrado que en caso contrario debe igualmente hacerse al cabo de un mes). ¿Es eso suficiente? ¿o es demasiado? ¿Qué derecho tiene una persona a beneficiarse (llegado el caso) de la imagen de otra sin el conocimiento o consentimiento de la primera?

Además quedan otras cuestiones como: nadie nos impide grabar a la calle, pero ¿y hacerlo de forma sistemática? Que alguien me corrija, pero creo que mientras no se grabe el interior de las casas no esta prohibido hacerlo.

Realmente son demasiadas preguntas a responder, pero quiero comentar algunas de las perlas que he escuchado en el debate:

- "La culpa es que Internet no está regulada". Seguro que no pedirías que regularan a tu vecina cotilla (no pretendo ser políticamente correcto, así que usaré muchos clichés), bueno, aunque muchas veces te quedes con las ganas. Asi que seamos serios, si no quieres que cuelgen fotos o vídeos tuyos haciendo cosas que no quieres que se sepan, simplemente no las hagas. O esperate a hacerlas en tu casa, o en un lugar más privado que en medio de la calle o en un restaurante lleno de gente. Internet, contando a la gente que realiza la mayor parte de su contenido (llamenle web 2.0) es como esa vecina cotilla, que por mucho que lo intentes no parará de hacerlo (cotillear).

- "Las herramientas hacen al ladrón" (senyor Conit amb aquest comentari m'ha decepcionat molt). Las herramientas no hacen al ladrón, sino que le facilitan su tarea (y también se la facilitan a la policía). Tener los conocimientos, la oportunidad y las herramientas para robar algo no significa que se lleve a cabo el robo. El camarero, por ejemplo, que quiera sacar una foto de famosos en plan tortolitos no tiene que acceder a las cámaras de seguridad del restaurante, basta con sacar una foto desde el móvil (eso sí, se arriesga a que despidan), pero quien dice el camarero dice los comensales que están al lado o cualquier otra persona. Pongamos un ejemplo para que hasta el más obtuso de nosotros pueda entenderlo: todos tenemos cuchillos en casa, y eso no nos convierte en agresores (con arma blanca), en asesinos o, peor aún, en cocineros. Internet es, ni más ni menos que, otra herramienta (aunque algo más avanzada que un cuchillo), lo que permite/impide usar Internet con fines poco éticos es exactamente lo mismo que lo que nos permite/impide hacerlo con un cuchillo: educación, presión social, etc. Lo que tenemos que hacer es simplemente educar a la población (no confundir educar con aleccionar) con el propósito de que hagan un uso responsable de las nuevas herramientas que nos proporciona la tecnología.


S2


Ranganok Schahzaman

PD: Parece que el tema va más allá que la vigilancia en bares y restaurantes, por ejemplo en la aplicación de Google Street View, donde se grababa a pie de calle y luego Google ha tenido que borrar rostros y matrículas "a mano", llevándose por medio algunas denuncias.

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